Es un sentimiento. Así que ¿de dónde viene ese sentimiento? Si nos remontamos 50 000 años atrás a la era Paleolítica, a los primeros días del Homo sapiens, encontramos que el mundo estaba lleno de peligro, había muchas fuerzas que operaban muy duramente para matarnos. Nada personal. Solo querían comernos.
Ya fuese la epoca, la ausencia de recursos, o quizá un tigre dientes de sable, todas estas cosas contribuían a reducir nuestra expectativa de vida. Por eso hemos evolucionado como animales sociales, viviendo y trabajando juntos en lo que se denomina un "círculo de seguridad" dentro de la tribu, donde nos sentimos como si perteneciésemos. Y al sentirnos seguros entre los nosotros, la reacción natural fue la confianza y la cooperación. Hay beneficios inherentes en esto. Significa que puedo dormir por la noche y confiar en que alguien desde dentro de mi tribu velará por el peligro. Si no confiamos en el otro, si no confío en ti, significa que no me resguardaras ante el peligro. Mal sistema de supervivencia. Hoy en día es exactamente lo mismo. El mundo está lleno de peligros, cosas que están tratando de frustrar nuestras vidas o reducir nuestro éxito, reducir nuestra oportunidad de éxito. Podrían ser los altibajos de la economía, la incertidumbre del mercado de valores. Podría ser una nueva tecnología que hace que tu modelo de negocio se vuelva obsoleto de la noche a la mañana. O podría ser tu competencia que a veces trata de matarte. A veces trata de sacarte de carrera o, por lo menos, trabaja arduamente para frustrar tu crecimiento y robarte el negocio.
Cuando nos sentimos a salvo dentro de la organización,naturalmente combinamos nuestros talentos y nuestras fortalezas y trabajamos sin descanso para hacer frente a los peligros externos y aprovechar las oportunidades. La analogía más cercana que puedo dar sobre ser un gran líder, es la de ser padre. Si piensan qué significa ser un buen padre de familia, ¿Qué desean? ¿Qué hace a un buen padre? Queremos dar a nuestros niños las oportunidades, la educación, la disciplina cuando sea necesario, todo para que puedan crecer y lograr más de lo que logramos nosotros mismos. Los grandes líderes quieren exactamente lo mismo. Quieren brindar a su gente las oportunidades, la educación, y la disciplina cuando sea necesario, construir la confianza en sí mismos, darles la oportunidad de intentar y fallar, todo para que puedan lograr más de lo que podríamos imaginar para nosotros mismos. ¿alguna vez consideraron despedir a uno de sus hijos? Nunca haríamos eso. Entonces, ¿por qué consideramos el despido dentro de nuestra organización?
El echo es que podemos rendir al máximo cuando la organización nos considera, cuando sabemos que pertenecemos y somos valorados por quien somos.